Ya que rememoré las navidades, os voy a dejar
también un par de fotos de unos cakepops que repartí como felicitación Navideña
Los cakepops se preparan con bizcochos o
magdalenas que tengáis por casa que sobren de los desayunos y esas cosas.
Entonces los desmenuzáis con los dedos hasta
que queden muuuy muuuy finitos, sin ningún trozo por el medio
Y el secreto para hacer las bolas y que no se
suiciden es echar la mitad de queso fresco que de masa de magdalena
desmenuzada.
A ver si me explico, imaginaros que después de
desmenuzar las magdalenas tenéis 100gm, pues de queso tendréis que añadir 50gm
Entonces mezclamos esos dos ingredientes hasta
que se forme una pasta, entonces podemos empezar a hacer las bolitas. Para estoy
hay moldes que podéis comprar para que salgan iguales y muy bonitas. Yo
personalmente, con una chuchara y las manos me apaño.
Además todo lo que sea
pringarme me encanta.
Una vez echas las bolitas, paciencia, hay que
dejarlas unos 15 minutos en la nevera antes de poder ponerle los palitos.
Hay quien las mete en el congelador, también
vale, pero entonces tendréis que dejarlas un tiempo a temperatura ambiente
porque veréis que empiezan a sudar, y eso trae problemas en los siguientes
pasos.
Mientras podemos ir fundiendo el chocolate con
el que las vayamos a recubrir. Cuando las sacamos de la nevera, mojamos el
palito en el chocolate, lo clavamos en las bolitas y de vuelta a la nevera otro ratillo.
En este
punto es cuando los cakepops en la oscuridad del frigorífico llevan a cabo su
suicidio colectivo y cuando vuelves a mirar más de uno se cae del palito.
Sin dejar que el chocolate derretido se nos enfríe,
y con muuucho cuidado, vamos a coger los palitos con las bolas y a bañarlas en
ese chocolate. Las giraremos poco a poco hasta que se cubran y daremos
golpecitos despacio para que caiga el chocolate sobrante.
Ahora es el momento de decorarlas como queráis.
La verdad es que hay un montón de opciones
para hacer cakepop y todas están de vicio. Ánimo y espero que me contéis
vuestras recetas.
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